“Es que nadie me entiende”; “Es que me dicen que vaya disparate;  “Es que ya está bien de soñar despierta”…

Aunque se agradece el apoyo de los tuyos a la hora de enfrentarte a un nuevo reto, digamos que no siempre es imprescindible. ¡No dejes que te echen atrás con tus proyectos!

Es más, si siempre esperas a que tu pareja/familia, tus amigos o tus compañeros de trabajo estén de tu lado, te quedarán muchos sueños pendientes. Si te apoyan, genial, pero si no, rodéate de personas que estén alineadas con tus valores y con tu objetivo. Pero no renuncies a tus sueños.  Te arrepentirás con el tiempo y darás las culpas a quien no las tiene… no sirve de nada tirar balones fuera, en el fondo, ¡es tu vida! Toma responsabilidad.

Esto te lo comento porque cuando  te pones en marcha hacia la conquista de un  nuevo objetivo, sea pequeño o grande,  es posible que te lleves algunas decepciones. Y no puedes desanimarte. Cuando tú empiezas a compartir con los tuyos que vas a aprender un nuevo oficio, dejar un trabajo seguro,  abrir una tienda o a dar la vuelta al mundo, hay reacciones de todo tipo.

Sorpresa, rechazo, indiferencia,…  muy a menudo te llega de todo menos el apoyo que tanto necesitas en los momentos iniciales para reafirmarte. Allí salen toda una batería de argumentos muy lógicos: con el esfuerzo que supone, con la crisis que hay, con lo peligroso que es, con lo difícil que es encontrar una oportunidad, con el sacrificio que es tener un negocio, con lo bien que estás aquí en tu casa, con … 

Pero no importa, tú sigue adelante con tu compromiso. No dejes que te afecten demasiado estos comentarios.  Más fácil decirlo que hacerlo, pero lo mejor es que te entre por un oído y te salga por el otro. Y que te busques personas que estén alineadas con tu objetivo, que te rodees de tu propia tribu.

El que tú hagas los cambios necesarios  y tomes iniciativa para ir hacia adonde quieres, de alguna manera también remueve a los demás. Les recuerda que también ellos tienen cambios pendientes y sueños aparcados que han dejado de lado por miedo o comodidad.

En estos momentos, de alguna manera, la vida  te pregunta, “bien, has dicho que quieres esto, ¿de verdad? ¿Seguro?” Son pequeñas pruebas para retar tu compromiso.

Y viéndole el lado positivo, el contar con cierta oposición o desafío externo te ayuda a sacar un poco el “nervio”, y a activarte… ¿A quién no le gusta un reto?

Allí es cuando tienes que encontrar la aprobación dentro de ti misma.  Si dentro de ti estás convencida de lo que haces y firme en tu decisión, las tormentas del exterior te afectarán menos.

Y conectarte a tu porqué: a nivel muy profundo, ¿por qué te propones esto? ¿Qué te lleva a querer alcanzar este objetivo? Entender esto  te dará mucha fuerza. Seguramente detrás de este porqué están tus valores esenciales, la brújula que nos marca el rumbo hacia tu plenitud.

Me ha pasado con objetivos pequeños como ir en bicicleta y con otros más ambiciosos…Aún recuerdo las caras de sorpresa y temor cuando hace 17 años me fui  por primera vez a la India: “¡¿Qué te vas a la india tan joven y sola?!” Para mí en momentos de grandes cambios ha sido muy importante agarrarme a mis valores y a la fe, sabiendo que el corazón es sabio y me guía hacia mi abundancia y plenitud (Aunque desde el punto de vista de la razón no fuera nada lógico!).

Y cuando miro hacia atrás, con la  perspectiva que te da el tiempo veo un progreso y un orden superior… Incluso los pasos errados tienen sentido.

Así que cuando quieras emprender el camino hacia un deseo o un sueño, ¡hazlo!  No esperes a que te apoyen. Da los primeros pasos y ya aparecerá el apoyo mientras avanzas.

En este sentido, ¿cuál ha sido tu experiencia a la hora de iniciar proyectos nuevos? Me encantará conocer tu punto de vista en los comentarios.

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