Detrás de muchos miedos (a la crítica, al qué dirán, al fracaso, al equivocarte, a no ser suficiente, etc) que te acechan cuando emprendes un nuevo camino (por ejemplo, un negocio o un cambio vital importante)  está la falta de autoestima: No creer en ti, no confiar en tu capacidad y no valorarte. En el fondo, no te conoces y no te quieres lo suficiente.

El amor hacia ti misma es tu centro y desde allí puedes salir a conquistar el mundo.

Pero sin esa base, es fácil que las tormentas externas te tumben (Y cuando emprendes, ¡hay muchas!)

El cambio produce mucha incertidumbre, tienes que enfrentarte a los obstáculos externos propios del proceso en cuestión, y también a tú peor enemigo: tú misma.

Sí, es que, ¡tú puedes llegar a ser tú peor enemiga!

Suena contradictorio, pero así…. ¿En algunas ocasiones, has visto cómo piensas, hablas o actúas respecto a ti misma?

Si quieres avanzar en cualquier área de tu vida, lo mejor es que hagas las paces contigo misma,  y te ames de forma incondicional….Vaya que, ¡te conviertas en tu mejor amiga!

Muy fácil decirlo pero no tanto hacerlo, lo sé… Cada vez tengo más conciencia de ello y cuido mis pensamientos y mis acciones para que reflejen este modo de ser. Reconozco que a veces aún flaqueo … Es un entrenamiento continuo.

Llevo varios días escuchando podcasts de Covandoga Pérez Lozano y estoy aprendiendo mucho acerca de las relaciones y de cómo amarme.  Ella se basa en las enseñanzas de Un Curso de Milagros, un libro con gran sabiduría pero un poco difícil de asimilar. Encontrar personas como ella que lo hacen más asequible es un regalo. Una de las enseñanzas que destacaría es el hecho de que las relaciones nos hacen de espejo. Es decir, nos reflejan aquellas partes nuestras que desconocemos, la sombra, para así integrarla y trascenderla.

¿Por qué te cuento todo esto? Me resulta muy interesante este enfoque porque te devuelve el poder.

Lejos de “echar balones fuera” y enfadarte con el otro cuando por ejemplo, alguien  te critica miras a tu interior. Porque lo que ves fuera, es una creación tuya. Como un proyector: si quieres cambiar la imagen, tienes que cambiar la diapositiva… ¡No sirve de nada intentar limpiar la pantalla!

Vaya que si te amas de verdad, el exterior te reflejará lo mismo.

¿Cómo puedes amarte? Parece muy abstracto, ¿verdad? Yo al principio pensé que tenía que ser muy difícil. Escuchando a Covadonga, he anotado algunas ideas sencillas que quiero compartir contigo.

En el fondo se trata de amarte y ser coherente en pensamiento, palabra y acción, los tres grandes pilares.

Autoconocimiento

Pues primero de todo, a través del autoconocimiento. Sabiendo quién eres, descubriendo qué te gusta, qué te hace vibrar, qué te hace feliz, qué da sentido a tu vida. Qué  es importante para ti y qué vida quieres.

Reconocer qué cualidades tienes cómo persona, lo valiosa que eres y qué aportas al mundo.

Escuchar tus necesidades

Cuando haces caso a tu corazón y atiendes tus necesidades (físicas, emocionales y espirituales) y actúas en consecuencia, te estás amando.

Ponerte a ti primero

Siempre hemos  oído decir que ponerte a ti y a tus necesidades por delante de los demás es egoísta… Cuando en realidad, ¡es al revés! Cuanto mejor estás, mejor te sientes contigo y más reciben los demás de ti.

Además, les das desde la abundancia y cuando de verdad lo sientes, sin esperar nada a cambio, sin que se “sacrifiquen” por ti porque antes lo hiciste tú por ellos.

Así que date permiso para ser egoísta… ¡los demás lo agradecerán!

Aceptarte

Cuando te aceptas tal y como eres, con tus luces y con tus sombras, sin juzgarte, te estás amando.

Respetarte

Con tus palabras, con tus acciones, con tus relaciones con los demás…

Diálogo interior

Fíjate en cómo te hablas, en qué te dices: ¿eres como tu mejor amiga o te comportas como tu enemiga?

Toma conciencia de tu esencia divina

Recuerda  tu esencia es divina. Eres un pedazo del SER. “Yo soy Cristina”.  Formo parte del Ser y disfruto de sus atributos.

Ser  y no tener

A veces caemos en valorarnos por nuestros logros y no por lo que somos. Eres mucho más que eso. Independientemente de lo que hagas o tengas, eres un ser divino valioso.

 

Amarte

¿Cómo demuestras amor a los demás? Por ejemplo, a tu pareja….  ¿Haces lo mismo contigo?

Date permiso para mimarte y amarte  con gestos diarios.

No delegar tu felicidad.

Cuando tomas responsabilidad de tu felicidad, te estás amando. Dejarla en manos de otros, esperar a que ellos te hagan feliz, te dejará a expensas de los movimientos de los demás. Conócete y haz por tu felicidad.

 

¿Qué te ha resonado más? ¿Te estás amando de pensamiento, palabra y acción? ¿Cómo podrías amarte más?

Cuando te ames de forma incondicional, el espejo de la vida te devolverá lo mismo y serás fuerte ante las tempestades del exterior.

PS:

*Si te ha gustado este artículo, ¡compártelo con quien lo pueda necesitar!

**Si aún no lo has hecho, puedes descargarte “Las 9 claves para conquistar tus sueños”, y así a suscribirte a mi boletín. Recibirás recibir los artículos directamente a tu buzón de correo… ¡Nos vemos dentro!