La semana pasada lancé un programa gratuito, el Reto SaltaMiedos. Hacía tiempo que quería hacerlo, pero entre una cosa y otra, ha ido retrasándose…

Siempre encontraba alguna otra “prioridad”… ahora tengo que viajar, ahora no tengo tiempo de conceptualizarlo, ahora la gente está de vacaciones, primero tengo que terminar de actualizar de la web, etc etc… Sí, ya lo sé…. Básicamente eran, ¡excusas!

Cuando no quieres hacer algo, siempre encuentras alguna razón… ¿Te suena? … ¿Que no quieres salir a correr a pesar de que te has comprometido contigo misma y con tu salud a hacerlo? … Te dices que hace demasiado calor/frío/se ha hecho tarde/he quedado/estoy cansanda/ tengo que comprar/ etc….

Lo confieso: en el fondo, ¡tenía miedo! Porque este reto que quería plantear a las emprendedoras noveles, también es mi propio reto. Estaba muy cómoda en mi “cuevita” y tenía que salir…  (¡el  “problema” es que  allí poca cosa sucede!) Claro que una vez lanzado… ¡estoy encantada!…¡Los desafíos me hacen sentir muy muy viva!

Durante muchos años trabajé por cuenta ajena y allí siempre  había otra persona por encima que tomaba la última responsabilidad.  Por ejemplo, escribía artículos, boletines y discursos, pero firmaba otro. Digamos que yo tenía que exponerme poco.

¿Qué pasa cuando trabajas por tu cuenta? Pues que tienes que salir allí fuera, mostrarte, sea online o offline… No puedes querer seguir siendo invisible, no tener jefe y conseguir clientes… es una ecuación sin solución.

Después de 11 años trabajando en el sector humanitario en la India rural, yo aposté por emprender como coach. Sentí que necesitaba seguir haciendo algo que contribuyera al mundo pero que también dejara espacio a mi vida personal. Además, la libertad empezó a ser una necesidad tan vital, como el aire que respiraba. Y me lancé sin pensarlo, con la misma ingenuidad e inocencia con la que a los 22 años me marché a la India a hacer un voluntariado “para unos meses”.

Ya lo sé, ¡fui muy ilusa! Para nada me preparé… Y luego llegó el encuentro con la realidad.

Sólo sabía que me apasionaba ayudar a las personas a seguir sus objetivos del corazón. Para mí siempre había sido muy importante escucharme  y seguir mi llamada interna. Y sabía que había sido a menudo un camino solitario e incomprendido. Pero a la vez necesario: yo sé que alguna vez que me había dicho, “voy a hacer lo que toca, voy a ser una mujer de provecho” , en contra de mi corazón, la vida me ha llevado al límite de mi salud. No enfermé porque fui capaz de reaccionar antes de que fuera tarde. Pero sé que la vida te  manda avisos de cambio y cuando no te quieres escuchar, te sube el volumen… ¡Al final de acabas enterando!

El caso es que para mi emprender ha sido un proceso profundamente transformador, intenso, apasionante… Y a veces desesperante… Que he ido haciendo paralelamente a mi readaptación a Europa donde he ido redibujando mi nueva vida (móvil, pues mi pareja sigue en el sector humanitario).

En la India hice un trabajo con mucho sentido para mí y después de tantos años me costaba verme fuera de allí haciendo algo totalmente distinto… Sabía que había llegado el momento de hacer un cambio pero no sabía por dónde empezar…

Vivía por y para el trabajo,…. Yo era mi trabajo. Mi identidad estaba tan ligada a lo que hacía que dejarlo supuso una crisis de identidad… Eso y mi agotamiento fueron paralelos a emprender. Un coctel potente…Pero como se suele decir, la vida aprieta pero no ahoga… ¡estoy muy feliz de este proceso, he aprendido y crecido mucho!

Cuando empecé a pensar en hacer un reto para ayudar a otras personas que están empezando a emprender,  me hice una lista de miedos y bloqueos que yo había tenido que superar.  Para mi sorpresa, ¡llené una página entera!…. Perfeccionismo, miedo a cobrar, a vender, a ser visible, a la crítica, al error, al fracaso, al éxito, al rechazo, autosabotaje, soledad, el síndrome del impostor, y un largo etc….Fue un momento bonito de reconocer el camino recorrido y de darme una palmadita…  Antes era muy exigente conmigo misma, y ver esto por escrito me hizo abrir los ojos aún más: realmente emprender es gran un viaje de desarrollo personal.

Que no se acaba nunca… está en constante evolución porque en cada nivel tienes otros retos… por ejemplo, el miedo a la visibilidad, primero lo enfrentas con tu primera web o  tu primer artículo… luego vienen otros retos como un vídeo o una conferencia…

Además, mirando todos estos miedos de frente, me di cuenta también de que la mayoría de las veces, los miedos sólo están en tu cabeza…. Y basta que pases a la acción para darte cuenta que eran sólo fantasmas. Humo.  Así que pasar a la acción es la clave para vencerlos. Por eso, quiero que estos  5 días del programa “Reto SaltaMiedos” los aprovechemos al máximo para darnos permiso para seguir el corazón y liberarnos de esos miedos y  bloqueos que nos paralizan… Y entrar a la acción… Porque, al final, si los dejamos que gobiernen nuestra vida, matan nuestro espíritu: porque al igual que el agua cuando se estanca se pudre, lo mismo sucede con nuestra alma… ¡Necesitamos crecer!

Mientras termino de escribir estas líneas desde Lesbos diviso la costa turca. Un pequeño estrecho de agua cruzado por miles de personas que se lo juegan todo en busca de una vida mejor. Equipados con su valor, sus sueños y unas pocas pertenencias. Ellos se enfrentan a miedos reales… No los que tengo yo en mi cabeza la mayor parte de las veces. Aunque la mente tiene este poder de hacernos confundir lo real con lo imaginario…

Si no te has apuntado ya… Te animo  a unirte al Reto SaltaMiedos para la emprendedora novel. Vamos a divertirnos, a SaltarMiedos, aunque a ratos nos tiemblen las piernas, porque al otro lado está la libertad… de hacer lo que  te gusta y de expresarte dando lo mejor de ti al mundo. ¡Vuela alto!

 

¿Te veo dentro?

Te agradecería mucho que le dieras al botón de compartir en redes, cuantas más seamos, ¡más energía y sostén para el cambio! ¡Mil gracias por adelantado!

¿Cuáles son tus principales miedos a la hora de emprender (tu camino o tu negocio)? Compártelos a continuación y así aprendemos todos!

 

PS:

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