Si no estás consiguiendo tus objetivos, si se retrasan meses y meses, y hasta estás pensando en abandonarlos, es posible que no estés en la actitud mental adecuada… ¿A qué me refiero?
Dentro del coaching estratégico se dice que hay 3 estados mentales: la víctima, el avestruz y el guerrero.
¿Qué hace un avestruz? Como sabes existe el mito de que éste ante el peligro esconde la cabeza bajo tierra, para que así no la vean… Claro que, con su gran cuerpo al descubierto, ¡cómo iba a para pasar desapercibido! (En realidad parece que es un falto mito; no esconde la cabeza, sólo la baja para camuflarse como muchos otros animales… pero así ha quedado la expresión popular).
Sea lo que sea, se dice que cuando evitas afrontar un problema haces el avestruz. Y en coaching estratégico usamos este término para hablar del estado mental que te lleva a ignorar el problema, y a no tomar acciones para resolverlo. Eres muy optimista y tienes mucha ilusión en el futuro, aunque no te ocupas del presente… Dudas, dejas que los miedos crezcan y acabas procrastinando. Esperas que se solucione por algún arte de magia, o que sea otro que tome las riendas, las decisiones y la responsabilidad.
En todo caso, si estás actuando, lo haces con tanta precaución y superficialidad que no tienes los resultados que quieres. (De hecho, yo he sido un avestruz durante mucho tiempo, ¡y me creía guerrera!)
¿Y qué hay de la víctima? Pues que siempre encuentra culpables, historias y excusas… o se culpa a ella misma (y se victimiza), o culpa a otra persona o a la situación… Es que no puedo porque fulanita no me deja… Es que hay crisis y cómo voy a cambiar de trabajo… Es que con lo torpe que soy no puedo salir adelante…
Víctima y avestruz quieren evitar el fracaso y se mueven por motivación: si estoy motivada hoy, lo hago, y si no, no.
El último estado es el de guerrero/a… ¿ Y cómo es? Pues es aquella persona que se adueña de su objetivo, que hace todo lo que tiene hacer para lograr lo que quiere. Sale de su zona de confort, hace lo que toca, le guste o no porque tiene un compromiso consigo misma y con su objetivo. El guerrero pasa a la acción aunque tenga miedo, aunque le tiemblen las piernas. Y cuando se encuentra un obstáculo se lo toma como una parte más del camino, o en todo caso, como una oportunidad para crecer y desarrollar nuevas habilidades y aprender a solucionar problemas. Todo para convertirse en la persona que quiere ser.
¿Y si se equivoca? ¡Pues así aprende!… ¿Cómo aprenden si no los niños a andar?
Esta persona en este estado guerrero es la que tienes que ser para conseguir tus objetivos. Sea perder peso, emprender un negocio, o mejorar tu vida en pareja.
A veces vas alternando entre estados, no eres uno ni otro al 100%. Además, puede que con tu salud te cuides mucho (guerrera) y en tu trabajo lo procrastines casi todo (avestruz). Tomar conciencia de esto te ayudará a tener herramientas para auto-gestionarte mejor.
Si te parece muy difícil ser guerrera, piensa en un aspecto de tu vida que funciona bien… ¿Cómo te sientes? ¿Cómo actúas? ¿Quién eres?
Yo empecé mi camino siendo muy guerrera con mis objetivos. Decía una jefa mía que cuando yo tenía una meta entre manos, me agarraba a ella como una “sanguijuela”. Y no la soltaba hasta que lo lograba (Y así tenía que ser en la India si quería sacar el trabajo adelante). Mi madre era también muy gráfica: “Eres tozuda como una mula”. Eso me ha ayudado a ser fiel a mi camino del corazón (de otro modo, la corriente te lleva por otros senderos).
Pero reconozco que en los últimos tiempos mi guerrera se había dormido y he sido bastante avestruz. Eso no me ha ayudado a conseguir lo que quiero. Por suerte, llega un día en el que dices, “¡Basta!”… Cuando te puede la frustración y el dolor de seguir estancada, sin lograr aquello que tanto deseas y que además tendrá un impacto positivo en otras vidas. Y entonces, te adueñas de tu objetivo, lo haces tuyo, y ya no hay vuelta atrás… ¡Sólo queda la acción! (Y tu vida se empieza a transformar… Gracias Tino Fernández y compañeros coaches estratégicos 🙂 )
…
Y tú, ¿con qué estado mental te identificas? ¿En qué área de tu vida eres, avestruz, víctima y guerrera? ¿Cómo cambiaría tu vida si te adueñaras de tu objetivo? ¿Cuándo es un buen momento ya para hacer el cambio y pasar a la acción? ¡Me encantaría escuchar tu opinión en los comentarios!
Si eres una emprendedora novel en estado de avestruz o víctima, y te has cansado de vivir así, te invito a descargarte la guía gratuita “Los 5 secretos para vencer tus miedos”… ¡Y pasa a la acción!
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Hola Cristina, me gusto mucho la lectura. Creo que usaste las palabras justas y precisas. Gracias por compartir.
Personalmente he sido avestruz y victima pero en el presente soy guerrero porque trabajo para lograr mis objetivos y crecer con mis proyectos.
Creo que uno le encuentra el gusto a enfrentar miedos una vez que lo hace repetidamente ¿No se que piensas tu?
Un saludo.
Hola Hernan!
muchas gracias por tus aportaciones… Fantástico que estés en modo guerrero… jeje lo de ser avestruz es muy común, pero hay que sacar el guerrero.
Sin duda, al principio da miedo enfrentarse a los miedos, y es muy incómoda esa sensación… Pero si aprendes a convivir con ella, hasta que casi “te guste” ese “cosquilleo”, pues podrás llegar muy lejos… Tu capacidad de sobrellevar la incomodidad es fundamental para tu éxito, se lo oí decir a Francisco Alcaide en una conferencia y me quedó grabado.
un abrazo y adelante con todos tus proyectos!
Hola Cristina,
Gracias por este artículo, porque siempre viene bien que alguien te recuerde que has de mover “el culete” si quieres conseguir lo que te has propuesto, porque al sofá de tu casa no va a venir nadie a traértelo en bandeja de plata.
Al final, todo se reduce a que “el movimiento se demuestra andando”. De modo que, si queremos lograr algo, y en este momento no lo estamos logrando, o bien no nos estamos moviendo lo suficiente, o sea que hacemos el avestruz, escondiendo la cabeza y dejando el resto del cuerpo al descubierto, o ni siquiera hemos dado un paso hacia delante.
Lo bueno de lo que planteas es que siempre hemos de estar alerta, porque todas las áreas de nuestra vida no funcionan igual, ni podemos descuidarlas. Así que viene bien pararse a reflexionar, para empezar a tomar decisiones conscientes que nos acerquen a nuestros ideales.
Un saludo enorme.
Hola Conchi!
Gracias por tus aportaciones 🙂
jeje, si es una lástima que sentada en el sofá no llegue, hay que actuar!!!
Es importante hacerse buenas preguntas, porque éstas dirigen tu mirada… Cuando no estás teniendo los resultados que quieres, en lugar de cerrar los ojos o decirte “pobre de mí”, hacerte preguntas poderosas que te lleven a la acción (ej “qué funciona, qué no funciona, qué puedo mejorar…”.) te ayudarán a avanzar (entre otras mucha cosas!)
Siempre alerta, porque a veces aún estándolo te confundes… yo por ejemplo, hace un tiempo me creía guerrera y estaba avestruz !!!
te mando un abrazo, seguimos dando pasos 🙂
Wow Cristina!
Me ha gustado mucho la metáfora que has utilizado para referirte a las distintas actitudes que puede adoptar una persona a la hora de, ya no sólo manejar su propio negocio, sino cualquier aspecto de su vida.
Es increíble ver el como adoptar una u otra actitud puede tener un impacto tan determinante (desde quedarte como estás por años) o bien despegar y lograr grandes cosas.
Yo he sido guerrera y he sido avestruz, en distintas etapas y áreas de mi vida, pero si de algo estoy segura es de que ser avestruz no ayuda demasiado, más bien nos hace estancarnos y frustrarnos al ver que no avanzamos.
Me has motivado para llegar a ser todo lo guerrera que pueda ser en cada situación de mi vida!
Gracias por tu post 🙂
Un abrazo,
Mar
Hola Mar!
Muchas gracias por tus aportaciones! La verdad es que me encantan las metáforas porque se entienden mejor que cualquier otra explicación…
Sin duda, el impacto de una u otra actitud es brutal, así que mejor tomar conciencia y tomar las riendas 🙂
Claro, todos somos todos los arquetipos en distintas áreas y momentos, pero lo bueno es aprender a usarlos a nuestro favor… Una manera sencilla de sacar a tu guerrera cuando la necesites, es tenerla identificada …. Piensa, cuando estabas/estás en guerrera, ¿cuál era tu postura? ¿Y tu actitud? ¿Qué lenguaje usabas? ¿Qué pensabas? ¿Qué preguntas te hacías? ¿En qué te enfocabas?
Aduéñate de esa guerrera y transforma tu vida (y tus resultados!)
un abrazo!
Hola!!!
Si de ves en cuando me da lo avestruz jajajajjaja!! pero he luchado mucho con mi interior para que salga la guerrea que llevo dentro, claro que le costo trabajo salir, pero salio.
En definitiva responder ante el miedo con el movimiento ha sido mi mejor arma de guerrera…
Muchas gracias!!!!
Hola Gabriela!
Exacto, esa es la clave, actuar A PESAR del miedo!
Claro que alternamos, pero es esencial tomar conciencia de estos estados y usarlos a nuestro favor!
un abrazo guerrera!
Hola Cristina, que bien explicados los tres estados, la verdad es que es difícil de mantener el estado de guerrera durante un tiempo prolongado en el tiempo, y es muy fácil volver al avestruz, aunque cuando tienes el proyecto en marcha la vida no te deja demasiadas oportunidades para ignorar lo que pasa.
Sólo con pararte a pensar cuál es el estado, tal y cómo lo has planteado, ya es una gran ayuda para conseguir ponernos en marcha. Muchas gracias por la ayuda prestada con el reto, seguro que puede ayudar mucho a ponerse en marcha. Un abrazo.
Hola Raquel,
Muchas gracias por tus aportaciones. Como tu dices, no siempre puedes estar guerrera (jeje o sí -en distintos grados/intensidades, compatibles con la vida normal), pero es fundamental el tomar concienca de dónde estás para gestionarte/regularte mejor y poder avanzar.
Estoy disfrutando mucho con el reto, viendo como se enfrentan a los fantasmas del miedo…. que se asustan con la acción 🙂
Un abrazo y seguimos avanzando!
[…] un post anterior te hablaba del concepto de los estados mentales que aprendí en el coaching estratégico. En breve […]
Muy chulo este post, y muy acertado. Creo que la verdadera dificultad, quizá, está en saber observarse a una misma de manera objetiva. Tener el coraje de reconocer desde qué estado está actuando en cada momento.
Estoy llegando a la conclusión de que uno de los grandes saboteadores del crecimiento es el autoengaño. Y se da en miles de formas.
A veces encuentro, no sé si estarás de acuerdo, que las personas que más capacidad de abstracción tienen más explicaciones complejas se cuentan a sí mismas para evitar algunas confrontaciones.
La honestidad con una misma me parece básica.
Un abrazo, Cristina, he disfrutado mucho leyéndote.
Muchas gracias Cristina por tu reflexión, me alegro de que te haya gustado! jeje sin duda nos creamos historias para no ver la verdad y/o justificar lo que nos da miedo hacer…. Porque cuesta vencer la incomodidad de salir fuera de tu zona de confort y actuar … Pero llega un día, si no es por placer de lo que quieres lograr, o por el dolor de no lograrlo (sobre todo esto último funciona) en el que tienes que sincerarte contigo misma. Un abrazo y seguimos avanzando hacia nuestros sueños!