Mientras lanzo el segundo Reto SaltaMiedos para la emprendedora novel, de nuevo se encienden las alarmas, siento el susurro del miedo… Me serena recordar el vídeo de Matti Hemmi, “¿Te atreves a soñar?”. Se hizo muy popular en internet hace un par de años. Hablaba de varias cosas pero a mí me quedó grabado el concepto de las tres zonas: la zona de confort, la zona de aprendizaje y la zona mágica… ¿Las conoces? Si no, te animo a tomar conciencia de cada una de ellas y a usarlas a tu favor.
Como ya habrás oído, la zona de confort es la zona de lo conocido. Es todo aquello que te es familiar, sea agradable o no. Puede que odies tu trabajo pero es lo que conoces. Se trata de tu territorio, en el que tú te desenvuelves con naturalidad y allí están tus rutinas, tus hábitos y tus comportamientos. Solo que tiene un pequeño inconveniente: desde allí se aprende poco o nada. No hay crecimiento. (Y como sabes, el agua estancada se pudre…).
Si continúas avanzando y sales de fuera de tu zona de confort, aparece la zona de aprendizaje. Allí estás cuando aprendes idiomas, incorporas hábitos nuevos, o viajas a otros países. Se amplía tu visión del mundo, experimentas, comparas, aprendes y desarrollas nuevas habilidades. Tienes un punto de incomodidad, pero lo puedes tolerar. Hay personas que les encanta esta zona y están allí siempre que pueden (A otras les asusta y hacen todo lo posible por evitarla).
Y más allá de la zona de aprendizaje está la zona mágica o algunos la llaman la zona de pánico. Los que tienen miedo dicen que es allí donde te pueden pasar cosas gravísimas. Sucede cuando te abres a la vida, te enfrentas a tus miedos y a tus limitaciones y te abres al campo infinito de posibilidades. Y le das a la vida la oportunidad de que sucedan cosas mágicas. Aquí aprendes mucho de ti y de las leyes universales, expandes tus límites y aumenta tu autoestima: te das cuenta que eres más capaz, más fuerte y más valiente de lo que tu creías. Tu concepto de quién eres se modifica.
Hay personas que ante esta zona mágica se paralizan y son incapaces de avanzar. Se cierran en banda. Saber tolerar la incomodidad de pasar de una a otra, te abrirá la puerta a resultados extraordinarios.
Digamos que tú estás en tu zona de confort en conversaciones de uno a uno. Tu zona de aprendizaje probablemente sería dirigirte a un grupo pequeño. Organizar una conferencia para 300 personas podría ser tu zona mágica.
Es útil que conozcas estos conceptos para que los apliques en tu vida. Así puedes estar en continua evolución.
Es un proceso dinámico. Lo que en su momento fue tu zona de aprendizaje, hoy es tu zona de confort y tienes que ir de nuevo más allá para que sea tu zona de aprendizaje. Es un crecimiento continuo, que es lo que da sentido a nuestra vida (más que el logro en sí).
Si quieres sentirte vivo y no dejar de aprender, salta a la zona de aprendizaje y a la mágica… ¡La zona de confort siempre está allí para volver!
…
¿Y en qué zona pasas tú la mayor parte de tu tiempo? ¿Qué necesitas para salir de tu zona habitual? ¿Qué experiencias tienes de salir de tu zona de confort? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
¡Que tengas un gran día!
un abrazo
Hola Cristina,
al igual que a tí, la primera vez que escuché algo sobre las tres zonas me impactó, y se me quedó grabado.
Yo creo que hoy por hoy me encuentro en la antesala de la zona mágica. Levo prácticamente toda la vida en la zona de confort, aunque nunca la percibí como tal, sino más bien como una condena, como algo que me había tocado y tenía que ser así, no había que yo pudiera hacer para cambiarlo.
Siempre me había interesado por temas filosóficos y me hacía muchas preguntas acerca del sentido de la vida y del ser humano. Pero no encontraba respuestas. Después empecé a sentir algo cada vez más fuerte dentro de mí, que me llevó a interesarme por el mundo de la inteligencia emocional y el desarrollo personal. Fue cuando abandoné mi profesión de abogada y me fui al extranjero, a iniciar mi camino de autoconocimiento.
Pasé más de tres años en la zona de aprendizaje.
Y ahora creo que estoy a un pequeño salto de la zona mágica. Lo intuyo porque siento una fuerte sensación de miedo y entusiasmo a partes iguales. Y porque estoy convencida de que este es mi momento. Por fin estoy haciendo lo que he venido a hacer a este mundo.
Me lo confirma el hecho de encontrarme con gente como tú, que comparte mi filosofía de vida, mis inquietudes y mis anhelos. Así que gracias por cruzarte en mi camino.
Y gracias por tu post. Espero que llegue a mucha gente y les anime a salir de su zona de confort.
Un abrazo!
Hola Maite,
Muchas gracias por compartir tu experiencia en cuanto a las 3 zonas…Estamos demasiado acostumbrados a estar en la zona de confort, aunque allí se estanque nuestra alma y sea como una muerte en vida… y eso, hasta te llegas a creer que es lo “normal”… Por suerte la vida quiere que crezcas y en algún momento te da un toque para que salgas a explorar 🙂
Sin duda, Maite, estamos en el camino, somos muchos los buscadores, a mi tb me alegra mucho encontrar personas como tú, son como señales, y la confirmación de que “no estamos locos, sabemos lo que queremos”, como decía una canción…
La zona mágica da miedo sí, pero dicen que se vuelve adictiva… jajaj, cuando me lo dijeron no me lo creía pero estoy empezando a creer que sí!
Un abrazote y mucha fuerza para seguir haciendo camino!
[…] voz te invita a salir de tu zona de confort, a crecer y a superar limitaciones. No siempre te dice lo que quieres escuchar, pero si eres […]
[…] de tu zona de confort. Sólo cuando sales de tu comodidad descubres que eres más capaz de lo que crees. Prueba un nuevo hobbie, aprende una nueva habilidad, […]