A la hora de hacer una cambio importante de trabajo por ejemplo, en tu vida te van a entrar miedos y dudas… miedo a si es la decisión correcta, a  si me equivoco, a si  pierdo una oportunidad… O si es un nuevo proyecto, a si voy a ser capaz de hacerlo bien, si voy a fracasar, si va a ser aceptado lo que propongo o si me van a criticar, si voy a perder dinero…

Todo esto te lleva al desánimo, a la parálisis, y a la procrastinación.

En estos momentos en los que flaqueas, necesitas “salvavidas” que te hagan reflotar, una fuente de fuerza y motivación. A mi uno de los que más me sirve es tener claro el para qué hago lo que hago. Recordar y conectarme a este propósito superior hace que mis acciones y mi  vida tengan un  sentido más profundo.

Seguro que has leído una pequeña fábula que hablaba de tres hombres que estaban inmersos en una obra. Pasó un peregrino por allí y le preguntó al primero: “¿Qué haces?” Él contestó casi molesto por la evidencia, “pongo ladrillos”. A la misma pregunta, el segundo hombre contestó, “estoy haciendo una pared”. … ¿Sabes qué contestó el tercero? “Estoy haciendo una catedral”.

¿Cuál de ellos crees que estaba más motivado?

Yo creo que el último, pues estaba conectado a un propósito superior: aunque pusiera ladrillos, estaba trabajando en una obra mayor que le daba sentido a su trabajo por duro que fuera y lo hacía sentir orgulloso. Esa visión elevada era una fuente de motivación. (Y seguro que disfrutaba más).

El tener un “para qué” superior bien definido me parece muy útil para hacer palanca y avanzar en esos momentos de miedos, de dudas, de días grises de desmotivación o cuando te toca hacer tareas más tediosas.

A continuación te comparto tres preguntas sencillas para crear un “para qué” poderoso.

  • ¿Qué es lo de verdad importante para mí? ¿Qué es aquello que da sentido a mi vida? ¿Qué es aquello sin lo cual no puedo vivir?

Bueno, son tres en  una pero en el fondo es la misma. Aquí lo que se  trata es de conectarte con tus valores esenciales, con aquello que a nivel muy profundo hace vibrar tu ser porque toca las cuerdas de tu verdad. Valores como la honestidad, la justicia, la libertad, la contribución, el amor, la aventura pueden hacer que des un salto de la silla. Cuando vives alineada con estos valores sientes que hay una paz y armonía en tu vida (que no ausencia de dificultades), suena una melodía interna de coherencia.

Si te has planteado tus objetivos en alineación con tu esencia, entonces estarán conectados con tus valores. Digamos que a la hora de definir objetivos si quieres que haya coherencia  con tu ser ( y no que sean los objetivos que espera la sociedad, tus padres o tu pareja), pues es vital primero ver tus valores.

En resumen, en tus valores tienes una pieza vital para conformar tu “para qué”.

  • ¿Cuál es mi visión?

Tener claridad en cuanto a cuál es la vida ideal a la que aspiro, y definirla con el mayor detalle posible te ayudará a conectarte a tu “para qué”. Pregúntate cuál es el ideal de tu vida: qué tipo de persona quieres ser (quién), qué familia o pareja quieres, en qué sociedad quieres vivir, qué quisieras aportar, cómo quieres que sea tu trabajo/negocio, en qué mundo desearías vivir…

Todas estas preguntas te ayudarán a conformar una visión ideal  que será como un faro que alumbre tu camino. Al fin tendrás en mente una visión más elevada de tu vida, la “panorámica”  para que no te ofusques con las pequeñas piedras del camino.

  • ¿Cuál es mi misión?

Dentro de todo el infinito mundo de posibilidades, dentro de todas tus habilidades, experiencias, conocimientos, intereses, y lo que la sociedad demanda, es vital que te preguntes, ¿qué vas a aportar tú? Qué problema o necesidad vas a solucionar.  Qué parte vas a iluminar. Eres única, y hay una aportación, un legado que sólo tú puedes entregar. (Sin éste quedaría un vacío en el universo).

Conectar con esta misión va a contribuir a alimentar a tu “para qué”.

En el mundo empresarial estas preguntas acerca de los valores, la visión y la misión se plantean de forma habitual pero en nuestras vidas no tanto, y son muy clarificadoras.

Llegamos a este punto, te pregunto, ¿Cuál es tu “para qué”? ¿Para qué te levantas cada mañana? ¿Para qué haces lo que haces?  ¡Te espero en los comentarios!

Cuando dejas de mirarte “solo” tu ombligo, y miras más allá, encuentras mucha fuerza.

Mi “para qué” está basado en mi compromiso con el mundo y conmigo misma, con mi deseo de contribuir con mi trabajo a una sociedad más digna y más justa, a la vez que también construyo mi paz y mi felicidad interior.  Como digo siempre, un mundo de personas alineadas a su corazón creo que sería un mundo más justo y más humano, una verdadera revolución.

Hace unos años yo hubiera contestado de una forma más focalizada, “salvar el mundo”.  Me costó pero ya aprendí a incluirme en esta ecuación 😉

Éste “para qué” es una de las piezas que considero fundamentales para construir unos cimientos sólidos para avanzar en tu proyecto.

De este tema y de otros más hablaremos mañana en el webinar, “Vence el miedo a mostrarte al emprender”. Pincha aquí para apuntarte 😉

Si te has formado mucho para ayudar a otras personas pero a la hora de hacerte visible  te paralizas, y a menudo te sabotean tu inseguridad,  tu perfeccionismo o tu autoexigencia, y te sientes como una impostora, éste webinar es para ti.

Más detalles aquí: https://www.larevoluciondelcorazon.com/webinar/

Webinar : “Vence el miedo a mostrarte al emprender tu proyecto”, especial coaches, terapeutas y asesoras personales…¡Y pasa a la acción de una vez!
  •  Descubre los 7 pilares esenciales para desbloquear el miedo mostrarte al emprender  tu proyecto.
  • Toma conciencia de las 3 creencias que más te limitan  y no te dejan avanzar.
  • Rompe de una vez con la gran mentira que te cuentas para no pasar a la acción.
Es hora de ponerte en marcha y dejar de ser un tesoro invisible. El mundo necesita tu luz.