Muchas veces el miedo nos paraliza;  se siente tan y tan real que parece que nos bloquea y nos impide avanzar hacia nuestros proyectos del corazón…

¿Te ocurre a veces que tienes mucha ilusión por llevar a cabo un proyecto (cambiar de trabajo, lanzar tu blog), pero por otro lado, te sientes incapaz de avanzar por tus miedos?

Se podría hacer una larga lista de miedos que te acechan… a equivocarte, a fracasar, a que te critiquen, a no tener dinero, a que no guste tu propuesta, a que los clientes te rechacen….

El miedo tiene la capacidad de fortalecerse cuanto más le escuchas. Sin acción cada día tu miedo crece y  tu confianza en ti se hace más pequeña.

Para cuando te sientas así te propongo una serie de claves que te pueden ayudar a desbloquearte… ¡Elige las que más te ayuden!

Entiende la intención positiva

¿De qué te quiere proteger este miedo? Y todo miedo (y en general todo comportamiento) tiene una intención positiva. Te quiere proteger de algo. Descubre la intención positiva de tu miedo actual, y así tendrás oportunidad de poner una solución desde la raíz.

 Puede que por ejemplo, tengas miedo al fracaso porque si fracasas crees que te rechazarán… Algo que está conectado con nuestro miedo más profundo a no ser amados y por tanto excluidos…. Ahora ya nos podemos permitir ser más individualistas, pero tiempo atrás, ser excluido de la tribu podía suponer la muerte.

Si tienes miedo al rechazo, recuerda que el amor y la aceptación empieza por ti y si tú te quieres y te aceptas, ya no buscarás tanto fuera el amor y la aprobación.

¿Cuál es la intención positiva de tu miedo?

Conecta con tus recursos

Puedes recordar cuándo en el pasado ha habido otras situaciones en las que has tenido miedo a hacer algo (por ejemplo, a cambiar de trabajo o a dar una conferencia), pero a pesar de ello, encontraste el valor para pasar a la acción  y saliste victoriosa. Comprobarás que tras actuar, viste que la mayoría de tus miedos eran sólo un fantasma de tu mente. No eran reales. Sólo cadenas invisibles que te mantenían paralizada pero que no tenían ningún fundamento porque además tú eres mucho más capaz de lo que crees.

Si piensas en todos los miedos que has tenido en el pasado, tal vez sólo un 1% se han materializado. A mí me ayuda verlo como un mecanismo automático de protección a un riesgo (real o la mayoría de veces imaginario). Nuestra mente, muy programada para la supervivencia, nos magnifica  todos los peligros para que nos quedemos en nuestra zona segura… ¡Donde por otro lado nos mata el estancamiento y la frustración!

Recordar estos episodios de miedo, cómo actuaste y  qué te ayudo a vencerlos (tu valentía, tu creatividad, tu compromiso, tu capacidad de conexión, etc), te hará sentir más segura para atravesar esta situación presente.

¿Qué miedos superaste victoriosa en el pasado y qué te ayudó a hacerlo?

Prepárate para lo peor

Dibuja escenarios de lo peor que podría pasar si haces A, B o C y descubre si tiene la capacidad para afrontarlo.

Por ejemplo, imagina que quieres cambiar un trabajo  seguro por otro que te apasiona pero que tal vez tiene más riesgo de que sea temporal… Piensa en opciones… ¿Qué pasaría si no te renuevan el contrato? ¿Cuán probable es? ¿Qué opciones tienes si eso ocurre? Busca un plan B o hasta el Z, verás que con ingenio se te ocurren muchas ideas para mitigar estos miedos. Prepararte con antelación te dará tranquilidad y bajará tu sensación de miedo.

Igual te das cuenta que tienes que ahorrar para tener un mínimo colchón financiero o hacer algún curso que te prepare para abrirte más puertas…

¿Cómo podrías mitigar el miedo más grande que  te está bloqueando ahora mismo?

Crea hábitos poderosos

Nuestra fuerza de voluntad tiene sus limitaciones y puede estar debilitada si por ejemplo, estás cansada o si tienes un día de mal humor. Por eso, si desarrollas hábitos alineados con tus objetivos y con tus valores, va a ser más fácil sostener el cambio. Por ejemplo, quieres estar en forma y te comprometes a ir al gimnasio 3 veces a la semana pase lo que pase. O quieres escribir un libro y cada día después de cenar escribes media hora.

Si estás comprometida con tu objetivo y tienes un hábito que te ayude a lograrlo va a ser más fácil que lo hagas porque será una costumbre.

Piensa ahora… ¿Qué hábito poderoso podrías crear que te ayude a avanzar hacia tu objetivo?

Alíate con la fuerza del compromiso

Antes mencioné el compromiso porque es una fuerza muy poderosa, mucho más que la motivación. La motivación es cambiante según tu estado de ánimo, si sólo estás motivada por tu objetivo, cuando aparezcan miedos o dificultades, te bloquearás o abandonarás.

En cambio, si estás comprometida, si estás dispuesta a hacer todo lo que sea necesario, pase lo que pase, podrás avanzar a pesar de los obstáculos. Como una madre con su hijo, da igual si hace sol o nieva, si está agotada o animada, lo cuida y hace lo que toca…

A veces puede que no estés motivada pero recordar tu compromiso te ayuda a ponerte en marcha y a actuar. ¡Y allí es cuando llega la motivación!

¿Del 1 al 10, cuán comprometida estás con tu proyecto? ¿Qué pasará si no logras tu objetivo? ¿Qué pasará si lo logras? ¿Para qué quieres alcanzar tu objetivo? ¿Qué propósito superior, más grande que tú, tiene tu objetivo?

Abraza la incomodidad

Éste es el consejo que escuché en una conferencia de Kabbalah. Y es así, si quieres lograr algo es que ahora no lo tienes y has de salir a buscarlo fuera. Has de salir de tu “zona de confort”. Y allí está también la magia de tu transformación.

El proceso de ir hacia un objetivo te lleva a nuevos retos y a nuevas  experiencias que te hacen crecer y desarrollar aquellas partes de ti dormidas… Todo ello para que te conviertas en esa persona capaz de lograr y sostener tu objetivo (lo que se suele llamar tu “yo futuro”).

La incomodidad es un signo positivo que nos dice que estamos avanzando, creciendo, afrontando nuestros miedos. El crecimiento nos hace sentir vivos y da sentido a nuestra vida. En lugar de verlo como negativo, es vital darle la bienvenida. Miedo, incomodidad, cosquilleo… Tú eliges qué etiqueta le pones y con ello las emociones que te genera 🙂

Deja de compararte

Creo que tenemos muy arraigada esta costumbre que tanto nos perjudica. Desde pequeños nos han comparado con nuestros hermanos, primos o vecinos. Y creo es un hábito que nos debilita porque no hay dos personas iguales y cada cual tiene sus circunstancias y sus aprendizajes.

Tú eres única. Tu camino es único. Sea donde sea que estés, es lo correcto y perfecto y en todo caso, compárate contigo hace un mes, un año o ayer. Si miras a otros que sea para modelarlos, para aprender y para empaparte de su mentalidad y ver lo que es posible, pero no para fustigarte.

Conecta con la alegría y el placer

Cuando te acecha el miedo te sientes pequeña, sola, compungida… Para romper con este bloqueo, haz aquello que eleva tu vibración, que te da alegría y placer… Correr, meditar, ir en bici, hacer el amor, bailar, cantar, socializarte, …. ¡lo que sea que te hace vibrar alto! Desde ese estado ligero y elevado es más fácil encontrar la fuerza para actuar a pesar del miedo. Y además, atraerás situaciones y personas más alineadas con tu objetivo a tu vida, somos como un imán.

¿Qué podrías hacer para elevar tu energía?

Visualiza

El cerebro no distingue lo real de lo imaginado, así que decida 5 minutos cada día a ver cómo será cuando hayas logrado tu objetivo. Cómo te sientes al haberlo logrado, qué ves, qué oyes, qué haces, con quién estás, …. O si te atascas en una situación particular, visualiza cómo avanzas victoriosa a través de ese  episodio que te paraliza. Verás que ya no te dará tanto miedo 😉

¿Cómo será cuando hayas logrado tu objetivo?

Rodéate de personas afines

Tener a tu alrededor personas que estén afrontando retos similares te dará mucha fuerza porque verás que no estás sola y no eres “un bicho raro”, que lo que te pasa es normal. Te sentirás apoyada y podrás encontrar soluciones comunes.

Si por ejemplo, estás emprendiendo, júntate con otros emprendedores; o si quieres dar la vuelta al mundo, busca conectar con otros viajeros. ¡La fuerza del grupo es impresionante!

¿Cómo puedes rodearte de personas afines a tus metas?

Un paso tras otro…

Cada día da un paso hacia tu objetivo, aunque sea pequeño, pasa a la acción, y verás cómo te sacudes el miedo. Con constancia tarde o temprano alcanzarás tu objetivo. Comprométete, traza un plan básico y con esa hoja de ruta, crea hábitos poderosos y avanza cada día un poco. Conecta con tu parte más guerrera, y actúa aunque tengas miedo. Celebra tus logros y disfruta el proceso porque al final el logro es muy efímero y el camino es lo que nos da la satisfacción diaria.

¡Espero que estas claves te ayuden a desbloquearte y a pasar a la acción!

Y ahora te toca a ti…. ¿Qué proyecto tienes en mente? ¿Qué miedos te bloquean? ¿Qué claves puedes usar que te resuenan más? ¡Te espero en los comentarios!

¿Dudas de ti y te paralizas?

Descubre la nueva guía gratuita“Los 13 errores invisibles que minan tu confianza al emprender tu  proyecto! 

¡Y pasa a la acción!