Continuamente estás creando, consciente o inconscientemente.  Y luego te sorprendes de tus resultados…. Y te lamentas…. Y te sientes víctima… Nos pasa a muchos muy a menudo… Porque no nos damos cuenta de que,  ¡somos seres creadores, muy  muy poderosos!

El universo es energía y es como si nosotros le diéramos forma…  Estamos creando en todo momento. Como si en tus manos tuvieras una varita mágica.

Por eso es importante tomar conciencia de cómo creamos nuestra realidad para así usar estas herramientas tan sencillas a nuestro favor

Te las comparto a continuación de forma muy práctica:

La intención

El primer gran poder creador a tú alcance es la intención… sí, porque tú cuando lanzas una idea al universo éste te escucha…. …. En ocasiones te dices “Viajaría a la India”, “Quisiera tener una pareja”, “Me gustaría tener otro trabajo más satisfactorio” (Luego cuando un día te echan, no sabes por qué?!)

Todos estos deseos son intenciones que lanzamos al Universo y que acaben manifestándose en nuestra realidad. De hecho, muchas veces  digo es, “Ten cuidado con lo que pides que se puede hacer realidad” 😉

Decir que un elemento importante en todos los casos es el desapego al resultado para no bloquearlo. Porque cuando te apegas demasiado a un resultado, hay cierto miedo a no conseguirlo y le das energía a la posibilidad de que “no suceda”.  El desapego conlleva cierta confianza en el universo, en que llegará a ti “lo que has pedido o algo mejor para tu evolución”.

 

El pensamiento

Dicen que tenemos como 60,000 pensamientos al día  y que la mayoría son repetitivos (vaya, día tras otro los mismos) y en negativo. Supongo que es porque estamos programados para la supervivencia y nos dedicamos a reconocer posibles peligros, pero ya no estamos en las cavernas donde tenías que estar alerta de que no te comiera un tigre 🙂

Muchos pensamientos tienen su origen en creencias, convicciones que tenemos como verdades absolutas que nos ayudan a orientarnos en el mundo sobre lo que es placer y dolor y así nos evitan el trabajo de analizar cada situación…  Pueden ser creencias limitantes del tipo, “Todos los ricos son arrogantes”, “En la vida hay que luchar”,  o potenciadoras como, “Puedo lograr todo lo que quiera”

Creer es crear. Inconscientemente buscamos situaciones que nos den la razón a nuestras creencias con lo cual atraemos experiencias que nos reafirman en lo que creemos. Por eso no salimos del círculo vicioso 😉

Pues bien….Estos pensamientos nos llevan a un estado emocional concreto (alegría, confianza, miedo, etc)  y según éste actuamos. Y son las acciones determinan nuestros resultados.

Por otro lado, estas emociones funcionan como un imán que atrae aquello que está en similar vibración y sintonía.  ¿No te pasa a veces que te levantas de mal humor y todo el día parece que sale todo mal? Lo mismo cuando te levantas alegre 😉

Por eso es súper importante crear emociones poderosas, alimentando a tu mente con pensamientos y creencias positivas. Y como no, ¡disfrutar!

(De ahí que visualizar y recrear  las emociones  que sentirás al lograr lo que deseas sean tan poderoso).

Para calmar tu mente puedes usar la meditación, el Ho’ oponopono, el mindfulness, la visualización  o las afirmaciones.

 

La atención

Esta me cuesta más de explicar pero no la quiero obviar. Tú elijes dónde pones tu foco, en qué pones tu atención porque allí va tu energía. Digamos que tenemos una atención selectiva y al poner tu foco lo amplificas como una lupa. Por eso, está en tus manos por ejemplo, quejarte por lo que no tienes o agradecer lo que tienes. Poner tu atención en lo que te gusta de tu vida o lo que odias. Mirar los defectos de tu pareja o sus cualidades.

Aquello donde fijes tu atención se expandirá y también creará emociones y vibraciones concretas.

Si siempre pones tu atención a lo que no quieres en tu vida, pues vas a estar “invocando” aquello que no deseas y terminarás materializándolo. Así que ojo dónde pones tu foco 🙂

 

La vibración

Como decía antes, las emociones son como un imán que atraen lo que está en similar vibración. Aunque podría estar en el anterior apartado, lo pongo aparte para resaltar su impacto.

Es fundamental incluir en tu agenda aquellas actividades que te elevan, que te hacen sentir bien, que te hacen reír, que te dan placer, que disfrutas, agradecer, etc. Te invito a hacer una lista de actividades que te elevan y a incluir cada día una en tu agenda “por prescripción médica”.  La gratitud por ejemplo es muy poderosa.

Yo crecí en la cultura del sacrificio y el esfuerzo donde había poco tiempo para todo aquello que no fuera “el deber” y poco a poco estoy aprendiendo a darme permiso para disfrutar de todo lo bueno que la vida tiene que ofrecerme.

La palabra

La palabra es como un decreto, de nuevo una orden que das al universo. “Soy un desastre”, o “Soy una gran profesional” son palabras, vibraciones que emites y que acaban materializándose si las repites continuamente.

Por lo mismo, porque esta palabra te provoca emociones que generan acciones y también porque crea una vibración que atrae lo que está en la misma sintonía. (Además, tu mente subconsciente lo toma como una orden).

Así que atención al lenguaje que usas, lo que te dices y a cómo hablas de ti a los demás.

 

La acción

Ésta es la herramienta de la que más conciencia tenemos.  Hacer para lograr.

Aquí quiero apelar a actuar desde la inspiración. Que de todas las acciones posibles, escuches a tu corazón y a tu intuición para llevar a cabo aquellas que más resuenan contigo. Y sobre todo, que tengas en cuenta la intención de tu acción. Sí, porque no es lo mismo actuar “por miedo a…” que desde el amor.

Cuando alineamos estas herramientas (intención, atención, pensamiento, vibración, palabra, acción), entonces es cuando hay coherencia y estas fuerzas creadoras tiran en una misma dirección. Suman. De lo contrario restan.

Muchas veces lo que sucede es que tenemos una intención (“Quiero empezar un nuevo proyecto”); me digo que “Igual no soy capaz, Quién soy yo para hacer esto”; me dejo arrastrar por el miedo y la frustración y me baja la vibración; cuando hablo con otras personas digo que, “Soy un desastre y hay mucha crisis”, y al final no hago nada para lanzar mi proyecto  (Lo exagero para hacerlo más gráfico)

Y luego te extrañas de no lograr lo que deseas 😉

En fin, de forma práctica y sin querer ser un texto científico, espero que este post te ayude a tomar más conciencia de todo el poder que tienes y a usarlo a tu favor.

Y ahora te toca a ti….  Cuéntanos  cómo usas tu poder creador y qué te resulta más útil de este post…. ¡Gracias de antemano!

¡Te mando un abrazo!

Cristina

¿Dudas de ti y te paralizas?

Descubre la nueva guía gratuita“Los 13 errores invisibles que minan tu confianza al emprender tu  proyecto! 

¡Y pasa a la acción!